sábado, 26 de diciembre de 2009

LA BIBLIA

PARTE I


PARTE II


PARTE III

sábado, 14 de noviembre de 2009

¿QUIEN ES DIOS?

PARTE UNO

PARTE DOS

PARTE TRES

jueves, 22 de octubre de 2009

EL MAPA DE LA FELICIDAD


ESTE ARTÍCULO ES SÓLO UNA PARTE COMPLETO LO ENCUENTRAS EN ESTA DIRECCIÓN CON EL TÍTULO: "LA FELICIDAD COMO PROYECTO DE VIDA"
Para que el proyecto de vida sea positivo debe tener las siguientes características:

1º) Que sea coherente y realista. Es decir, que haya el menor número de contradicciones posibles dentro de ella y se asiente en la realidad.
2º) Amor y trabajo conjugan el verbo ser feliz; amar el trabajo y trabajar con amor.
3º) Capacidad para superar las adversidades, derrotas y frustraciones de la vida. La existencia humana es como un tapiz, precioso por fuera, pero que cuando por curiosidad uno lo mira por detrás descubre que está lleno de zurcidos, de rotos que se han enmendado y de rajones que han sido subsanados. Por tanto, la capacidad para superar las heridas, significa buena salud mental
4º) Es conveniente tener preparado una especie de manual de emergencia para enderezar el rumbo cuando éste se ha salido de los carriles previstos. La vida es abierta y provisional. Pero tiene siempre un fondo dramático, nos puede pasar cualquier cosa y la seguridad absoluta es una moneda de escasa circulación.
5º) La amistad es una de las grandes acompañantes de la vida. Es el plato fuerte en el banquete de la existencia, pero también es siempre un riesgo, ya que dejar que los demás nos conozcan implica abrir la ciudadela interior y dejar que pasen y contemplen de cerca lo que realmente somos .
En la escala de las intensidades de los amigos, alcanzar una buena puntuación nos asegura complicidad, confidencia, intimidad, capacidad para desahogarnos en los momentos malos y buscar el apoyo y el refugio en el otro.
6º) La convivencia es un arte. La vida diaria sigue siendo la gran cuestión. Convivir es ceder, respetar al otro, pedir perdón y ser perdonado, y evitar el roce y la fricción que entorpece y desalienta. En la convivencia diaria uno se retrata; de ahí la importancia de cuidar los pequeños detalles del día a día, para hacerla amable y positiva.
El mapa de la felicidad se dibuja a base de valles y colinas, y de ríos caudalosos y de pequeños riachuelos que alimentan la tierra y le dan vigor y frescura. La felicidad consiste en sacarle el máximo jugo posible a nuestra existencia, en hacer algo que merezca la pena con la vida que uno tiene, cada uno de acuerdo con sus posibilidades y su situación.

martes, 29 de septiembre de 2009

DIDACHE

1. Instrucción moral.

Hay dos caminos, el de la vida y el de la muerte, y grande es la diferencia que hay entre estos dos caminos. El camino de la vida es éste: «Amarás en primer lugar a Dios que te ha creado, y en segundo lugar a tu prójimo como a ti mismo. Todo lo que no quieres que se haga contigo, no lo hagas tú a otro.» Tal es la enseñanza de este discurso: «Bendecid a los que os maldicen y rogad por vuestros enemigos, y ayunad por los que os persiguen. Porque ¿qué gracia hay en que améis a los que os aman? ¿No hacen esto también los gentiles? Vosotros amad a los que os odian, y no tengáis enemigo.» Apártate de los deseos carnales. Si alguno te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele la izquierda, y serás perfecto. Si alguien te fuerza a ir con él durante una milla, acompáñale dos. Si alguien te quita el manto, dale también la túnica. Si alguien te quita lo tuyo, no se lo reclames, pues tampoco puedes. A todo el que te pida, dale y no le reclames nada, pues el Padre quiere que se dé a todos de sus propios dones. Bienaventurado el que da conforme a este mandamiento, pues éste es inocente. ¡Ay del que recibe! Si recibe porque tiene necesidad, será inocente; pero si recibe sin tener necesidad, tendrá que dar cuenta de por qué recibió y para qué: puesto en prisión, se le examinará sobre lo que hizo, y no saldrá hasta que no devuelva el último cuadrante.

LIMOSNA - DISCERNIR: También está dicho acerca de esto: que tu limosna sude en tus manos hasta que sepas a quién das. Segundo mandamiento de la doctrina: No matarás, no adulterarás, no corromperás a los menores, no fornicarás, no robarás, no practicarás la magia o la hechicería, no matarás el hijo en el seno materno, ni quitarás la vida al recién nacido. No codiciarás los bienes del prójimo, no perjurarás, no darás falso testimonio. No calumniarás ni guardarás rencor. No serás doble de mente o de lengua, pues la doblez es lazo de muerte. Tu palabra no será mentirosa ni vana, sino que la cumplirás por la obra. No serás avaro, ni rapaz, ni hipócrita, ni malvado, ni soberbio. No tramarás planes malvados contra tu prójimo. No odiarás a hombre alguno, sino que a unos los convencerás, por otros rogarás, a otros los amarás más que a tu propia alma... Sé manso, pues los mansos heredarán la tierra. Sé paciente, compasivo, sin malicia, tranquilo y bueno, temeroso en todo momento de las palabras que has oído. No te exaltarás, ni entregarás tu alma a la temeridad. No se junte tu alma con los soberbios, sino que andarás con los justos y humildes. Los sucesos que te sobrevengan los aceptarás como bienes, sabiendo que no sucede nada sino por disposición de Dios. Hijo mío, te acordarás de día y de noche del que te habla la palabra de Dios, y le honrarás como al Señor. Porque donde se anuncia la majestad del Señor, allí está el Señor. Buscarás cada día los rostros de los santos, para hallar descanso en sus palabras. No harás cisma, sino que pondrás paz entre los que pelean. Juzgarás rectamente, y no harás distinción de personas para reprender las faltas. No andarás con alma dudosa de si sucederá o no sucederá: No seas de los que extienden la mano para recibir, pero la retiran para dar. Si adquieres algo por el trabajo de tus manos, da de ello como rescate de tus pecados. No vaciles en dar, ni murmurarás mientras das, pues has de saber quién es el buen recompensador de tu limosna. No rechazarás al necesitado, sino que tendrás todas las cosas en común con tu hermano, sin decir que nada es tuyo propio; pues si os son comunes los bienes inmortales, cuánto más los mortales. Tu mano no se levantará de tu hijo o de tu hija, sino que les enseñarás desde su juventud el temor de Dios. No mandarás con aspereza a tu esclavo o a tu esclava que esperan en el mismo Dios que tú, no sea que dejen de temer a Dios que está sobre unos y otros... Vosotros, los esclavos, someteos a vuestros señores como a imagen de Dios con reverencia y temor...

En la asamblea confesarás tus pecados, y no te acercarás a la oración con mala conciencia. Este es el camino de la vida (cap. 1-5).

2. El bautismo.

En lo que se refiere al bautismo, tenéis que bautizar así: Habiendo dicho todas estas cosas, bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y el Espíritu Santo, en agua viva. Si no tienes agua viva, bautiza con otra agua. Si no puedes con agua fría, hazlo con caliente. Si no tienes ni una ni otra, derrama agua sobre la cabeza tres veces, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Antes del Bautismo, ayunen el bautizante y el bautizando y algunos otros que puedan. Pero al bautizando le ordenarás que ayune uno o dos lías antes (cap. 7).

3. Ayuno y oración.

No ayunaréis juntamente con los hipócritas (es decir, los judíos), que ayunan el segundo y el quinto día de la semana. Vosotros ayunaréis el día cuarto y el de la preparación. Tampoco hagáis vuestra oración como los hipócritas, sino, como lo mandó el Señor en el Evangelio, así oraréis: Padre nuestro... Oraréis así tres veces al día (cap. 8).

4. Fórmulas para la cena eucarística.

En lo que toca a la acción de gracias, la haréis de esta manera: Primero sobre el cáliz: Te damos gracias, Padre nuestro, por la santa viña de David tu siervo, la que nos diste a conocer a nosotros por medio de Jesús, tu siervo. A ti la gloria por los siglos.

Luego sobre el trozo (de pan): Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el conocimiento, que nos diste a conocer por medio de Jesús tu siervo. A ti la gloria por los siglos. Como este fragmento estaba disperso sobre los montes, y reunido se hizo uno, así sea reunida tu Iglesia de los confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder, por Jesucristo, por los siglos.

Que nadie coma ni beba de vuestra comida de acción de gracias, sino los bautizados en el nombre del Señor, pues sobre esto dijo el Señor: No deis lo santo a los perros. Después de saciaros, daréis gracias así: Te damos gracias, Padre santo, por tu santo nombre que hiciste morar en nuestros corazones, y por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos has dado a conocer por medio de Jesús, tu siervo. A ti la gloria por los siglos.

Tú, Señor omnipotente, creaste todas las cosas por causa de tu nombre, y diste a los hombres alimento y bebida para su disfrute, para que te dieran gracias. Mas a nosotros nos hiciste el don de un alimento y una bebida espiritual y de la vida eterna por medio de tu siervo. Ante todo te damos gracias porque eres poderoso. A ti la gloria por los siglos.

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia, para librarla de todo mal y hacerla perfecta en tu caridad, y congrégala desde los cuatro vientos, santificada, en tu reino que le has preparado. Porque tuyo es el poder y la gloria por los siglos.

Venga la gracia y pase este mundo. Hosanna al Dios de David. El que sea santo, que se acerque. El que no lo es, que se arrepienta. «Maran Atha» Amén.

A los profetas, dejadles dar gracias cuanto quieran (cap. 9 y 10).

5. Instrucción sobre los apóstoles y profetas.

Al que viniendo a vosotros os enseñare todo lo dicho, aceptadle. Pero si el mismo maestro, extraviado, os enseña otra doctrina para vuestra disgregación, no le prestéis oído; si, en cambio, os enseña para aumentar vuestra justicia y conocimiento del Señor, recibidle como al mismo Señor.

Con los apóstoles y profetas, obrad de la siguiente manera, de acuerdo con la enseñanza evangélica: todo apóstol que venga a vosotros, sea recibido como el Señor. No se detendrá sino un solo día, y, si fuere necesario, otro más. Si se queda tres días, es un falso profeta. Cuando el apóstol se vaya no tome nada consigo si no es pan hasta su nuevo alojamiento. Si pide dinero, es un falso profeta.

PROFETA - FALSO: No pongáis a prueba ni a examen ningún profeta que habla en espíritu. Porque todo pecado será perdonado, pero este pecado no será perdonado. Con todo, no todo el que habla en espíritu es profeta, sino el que tiene el modo de vida del Señor. En efecto, por el modo de vida se distinguirá el verdadero profeta del falso. Todo profeta que manda poner una mesa en espíritu, no come de ella: de lo contrario, es un falso profeta. Todo profeta que predica la verdad, si no cumple lo que enseña es un falso profeta. Todo profeta probado como verdadero, que trabaja en el misterio de la Iglesia en el mundo, si no enseña a hacer lo que él hace, no lo juzgaréis, pues su juicio está en Dios. Así lo hicieron también los antiguos profetas. Pero al que dice en espíritu: Dame dinero, o cualquier otra cosa, no le prestéis oído. En cambio si dice que se dé a otros necesitados, nadie lo juzgue.

A todo el que viniere en nombre del Señor, recibidle. Luego examinándole le conoceréis por su derecha y por su izquierda, pues tenéis discernimiento. Al que pasa de camino le ayudaréis en cuanto podáis: pero no se quedará con vosotros sino dos o tres días, si fuere necesario. Si quiere quedarse entre vosotros, teniendo un oficio, que trabaje para su sustento. Si no tiene oficio, proveed según prudencia, de modo que no viva entre vosotros cristiano alguno ocioso. Si no quiere aceptar esto, se trata de un traficante de Cristo: tened cuidado con tales gentes.

Todo auténtico profeta que quiera morar de asiento entre vosotros es digno de su sustento. Igualmente, todo auténtico maestro merece también, como el trabajador, su sustento. Por tanto, tomarás siempre las primicias de los frutos del lagar y de la era, de los bueyes y de las ovejas, y las darás como primicias a los profetas, pues ellos son vuestros sumos sacerdotes. Si no tenéis profeta, dadlo a los pobres. Si haces pan, toma las primicias y dalas conforme al mandato. Si abres una jarra de vino o de aceite, toma las primicias y dalas a los profetas. De tu dinero, de tu vestido y de todas tus posesiones, toma las primicias, según te pareciere, y dalas conforme al mandato (cap. 11-13).

6. El día del Señor.

EUCARISTÍA - RIÑAS: En el día del Señor reuníos y partid el pan y haced la eucaristía, después de haber confesado vuestros pecados, a fin de que vuestro sacrificio sea puro. Todo el que tenga disensión con su compañero, no se junte con vosotros hasta que no se hayan reconciliado, para que no sea profanado vuestro sacrificio. Este es el sacrificio del que dijo el Señor: «En todo lugar y tiempo se me ofrece un sacrificio puro: porque yo soy el gran Rey, dice el Señor, y mi nombre es admirable entre las naciones» (Mal 1, 11) (cap. 14).

7. Obispos y diáconos.

Elegíos obispos y diáconos dignos del Señor. hombres mansos, no amantes del dinero, sinceros y probados; porque también ellos os sirven a vosotros en el ministerio de los profetas y maestros. No los despreciéis, ya que tienen entre vosotros el mismo honor que los profetas y maestros (cap. 15).

8. Escatología.

PARUSÍA - SIGNOS: Vigilad sobre vuestra vida. No se apaguen vuestras linternas, y no dejen de estar ceñidos vuestros lomos, sino estad preparados, pues no sabéis la hora en que vendrá nuestro Señor. Reuníos con frecuencia, buscando lo que conviene a vuestras almas, pues de nada os servirá todo el tiempo en que habéis creído. si no consumáis vuestra perfección en el último momento. En los últimos días se multiplicarán los falsos profetas y los corruptores, y las ovejas se convertirán en lobos, y el amor se convertirá en odio. En efecto, al crecer la iniquidad, los hombres se odiarán entre si, y se perseguirán y se traicionarán: entonces aparecerá el extraviador del mundo, como hijo de Dios, y hará señales y prodigios, y la tierra será entregada en sus manos, y cometerá iniquidades como no se han cometido desde siglos. Entonces la creación de los hombres entrará en la conflagración de la prueba, y muchos se escandalizarán y perecerán. Pero los que perseveren en su fe serán salvados por el mismo que había sido maldecido. Entonces aparecerán las señales auténticas: en primer lugar el signo de la abertura del cielo, luego el del sonido de trompeta, en tercer. lugar, la resurrección de los muertos, no de todos los hombres, sino, como está dicho: «Vendrá el Señor y todos los santos con él» (Zac 14, 5). Entonces el mundo verá al Señor viniendo sobre las nubes del cielo (cap.16).

* * * * *

Un sacrificio puro

(Didaché o Enseñanza de los Doce Apóstoles, cap. IX y X)

En cuanto a la Eucaristía, dad gracias así. En primer lugar, sobre el cáliz: «Te damos gracias, Padre nuestro, por la santa vid de David, tu siervo, que nos diste a conocer por Jesús, tu siervo. A Ti gloria por los siglos».

Luego, sobre el fragmento de pan: «Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el conocimiento que nos diste a conocer por medio de Jesús, tu siervo. A Ti la gloria por los siglos».

«Así como este trozo estaba disperso por los montes y reunido se ha hecho uno, así también reúne a tu Iglesia de los confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder por los siglos por medio de Jesucristo».

Nadie coma ni beba de vuestra Eucaristía a no ser los bautizados en el nombre del Señor, pues acerca de esto también dijo el Señor: No deis lo santo a los perros.

Después de haberos saciado, dad gracias de esta manera:

«Te damos gracias, Padre Santo, por tu Nombre Santo que has hecho habitar en nuestros corazones, así como por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos has dado a conocer por Jesús tu siervo. A Ti la gloria por los siglos».

«Tú, Señor omnipotente, has creado el universo a causa de tu Nombre, has dado a los hombres alimento y bebida para su disfrute, a fin de que te den gracias y, además, a nosotros nos has concedido la gracia de un alimento y bebida espirituales y de vida eterna por medio de tu Siervo».

«Ante todo, te damos gracias porque eres poderoso. A Ti la gloria por los siglos».

«Acuérdate, Señor, de tu Iglesia para librarla de todo mal y perfeccionarla en tu amor y a Ella, santificada, reúnela de los cuatro vientos en el reino tuyo, que le has preparado. Porque Tuyo es el poder y la gloria por los siglos».

«¡Venga la gracia y pase este mundo! ¡Hosanna al Dios de David! ¡Si alguno es santo, venga!; ¡el que no lo sea, que se convierta! Maranatha. Amén».

lunes, 31 de agosto de 2009

Enlaces bíblicos

Publico un lista de varios enlaces que te pueden servir para estudiar más a fondo la Palabra de Dios y para aumentar tu fe y tu compromiso especialmente con los más necesitados a manera vicentina.

1. http://www.katolico.com/Aprende-tu-Fe.html en este link encontrarás una serie de 18 folletos para aprender a conocer y defender tu FE católica.

2. Cursos bíblicos en línea: http://www.buscadoresdelreino.com/cursosbib.htm esta página posee un abundante material seleccionado sobre Biblia en general.

3. Cinco criterios básicos para saber leer la Palabra de Dios de la Revista Ecclesia.

4. ¿Cómo leer la Palabra de Dios?
por San Isidoro de Sevilla.

sábado, 8 de agosto de 2009

AMOR AL EXTREMO....

Palabra de Vida/Agosto 2009

«Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo». (Jn 13, 1)

¿Sabes cuándo aparece esta frase en el Evangelio? La escribe SanJuan el evangelista antes de que Jesús se disponga a lavar los pies asus discípulos y se prepare para su pasión.

En los últimos momentosque vive con los suyos, Jesús manifiesta de una manera suprema y másexplicita el amor que desde siempre sentía por ellos.


«Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo».


Las palabras “hasta el extremo” significan hasta el final de suvida, hasta el último aliento. Pero también indican la idea de laperfección. Quieren decir: los amó completamente, totalmente, con unaintensidad extrema, hasta el culmen.

Los discípulos de Jesúspermanecerán en el mundo mientras que Jesús estará ya en la gloria. Sesentirán solos, tendrán que superar muchas pruebas; precisamente paracuando lleguen esos momentos, Jesús quiere que estén seguros de su amor.

«Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo».

¿No percibes en esta frase el estilo de vida de Cristo, su modo deamar? Lava los pies a sus discípulos. Su amor lo lleva a realizar hastaese servicio que en aquel tiempo estaba reservado a los esclavos. Jesússe está preparando para la tragedia del Calvario, para dar a los suyosy a todos, además de sus extraordinarias palabras, de sus mismosmilagros, de todas sus obras, incluso la vida. Lo necesitaban; es lamayor necesidad que tiene todo hombre: ser liberado del pecado, quesignifica de la muerte, y poder entrar en el Reino de los Cielos.Debían tener paz y alegría en la Vida que ya no acaba.

Y Jesús se ofrece a la muerte, gritando el abandono del Padre, hasta tal punto que al final puede decir: «Todo está cumplido».

«Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo».

Hay en estas palabras la tenacidad del amor de un Dios y la dulzura del afecto de un hermano.

Nosotros, los cristianos, también podemos amar así, porque Cristo está en nosotros.

Sinembargo, ahora no quisiera proponerte que imites a Cristo en el morirpor los demás (cuando era su hora); no quisiera ofrecerte como modelosnecesarios al Padre Kolbe, que muere por un hermano prisionero, ni alPadre Damián, que haciéndose leproso con los leprosos, muere con ellosy por ellos.

Puede ser que a lo largo de tus años, nunca se te pidaofrecer tu vida física por los hermanos. Pero lo que sin duda Dios síte pide es que los ames hasta el fondo, hasta el final, hasta tal puntoque tú también puedas decir: «Todo está cumplido».

Eso hizo lapequeña Cetti, de 11 años, en una ciudad italiana. Vio a su amiga ycompañera Georgina, de su misma edad, muy triste. Quiso tranquilizarla,pero no lo consiguió. Entonces quiso ir hasta el fondo y saber elporqué de su angustia. Se le había muerto su papá y su mamá la habíadejado sola con su abuela y se había ido a vivir con otro hombre. Cettiintuyó la tragedia y se puso en acción. Aun siendo pequeña, le pidió asu compañera que le permitiera hablar con su madre, pero Georgina leruega que antes la acompañe a la tumba de su papá. Cetti la acompañacon gran amor y oye cómo Georgina le pide entre el llanto a su papá quevenga a llevársela.

A Cetti se le parte el corazón. Había allíuna pequeña iglesia en ruinas. Entran. Sólo quedaban un pequeñosagrario y un crucifijo. Cetti dice: «¡Mira, en este mundo todo sedestruirá, pero ese crucifijo y ese sagrario quedarán!» Georginaresponde, secándose las lágrimas: «¡Sí, tienes razón!» Después, condelicadeza, Cetti coge a Georgina de la mano y la acompaña a ver a sumamá.

Al llegar, le dice decididamente estas palabras: «Mire,señora, aunque esto no me incumba, le digo que usted ha dejado a suhija sin un cariño materno que necesita. Y aún le digo más, que ustednunca estará en paz hasta que no se la lleve con usted y se arrepienta”.

Aldía siguiente, Cetti anima con amor a Georgina cuando se ven en elcolegio. Pero sucede algo nuevo: un coche viene a buscar a Georgina; loconduce su mamá. Y desde aquel día el coche sigue viniendo, porqueGeorgina ya vive con ella, que ha dejado definitivamente la amistad conaquel hombre.

De la pequeña y gran acción de Cetti se puede decir: “Todo está cumplido”. Todo lo hizo bien. Hasta el fondo. Y lo consiguió.

Piensaun poco. ¿Cuántas veces has empezado a interesarte por alguien al quedespués has abandonado, acallando tu conciencia con mil excusas?¿Cuántas acciones has comenzado con gran entusiasmo y luego no las hascontinuado ante dificultades que te parecían superiores a tusfuerzas?...

La lección que Jesús te da hoy es ésta:

«Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo».

Házlo.

Y si algún día Dios te pidiera de verdad la vida, notitubearás. Los mártires iban a la muerte cantando. Y el premio será lagloria más grande, porque Jesús ha dicho que nadie en el mundo tienemayor amor que aquél que derrama su sangre por sus amigos.

Chiara Lubich
www.focolare.org

martes, 14 de julio de 2009

SOBRE LAS ESCRITURAS...

1. La Escritura tiene la misión de enseñar, advertir y corregir a hombre a fin de que éste sea en todo un hombre perfecto según el ideal de Dios.

2. El arma más poderosa para vencer al maligno y para no sucumbir a la tentación es sencilla y eficaz, y es la oración humilde y perseverante. Asimismo, el conocimiento de Dios y de su Palabra, de su Ley santa y de la doctrina Evangélica.

3. El pueblo de Israel escuchaba, pero no reflexionaba sobre la Palabra de Dios y, aunque escuchar es bueno, poner en práctica todo aquello que el hombre ha escuchado como Palabra de Dios es mucho mejor.

4. El conocimiento de la Palabra revelada libra al hombre de grandes males...

5. Quien guarda mi Palabra y la cumple es sabio...

6. La sencillez de espíritu y la humildad de corazón son las llaves que franquean la puerta de la sabiduría. Sin estas dos virtudes el hombre no conocerá a Dios, ni podrá discernir la Palabra ni vivir el Evangelio.


(De un libro de Mensajes de Jesús para la humanidad con censura eclesiástica. ed. Consuelo. Madrid-España. Consuelo. 2000. Maranathá "Ven, Señor Jesús" Apocalipsis 22,20.)
La imágen es completamente estática. Pincha en ella para ir al link de donde la tomé.

jueves, 28 de mayo de 2009

SÍNODO DE LA PALABRA DE DIOS

Recomiendo algunas de las proposiciones del sínodo de la Palabra celebrado el pasado año en Roma. Para que nuestros lectores se informen y se interesen por leer el texto completo .

Proposición 5

Espíritu Santo y Palabra de Dios

Las Sagradas Escrituras, siendo don entregado por el Espíritu Santo a la Iglesia Esposa de Cristo, tienen en la Iglesia su lugar hermenéutico proprio.

El mismo Espíritu, que es autor de las Sagradas Escrituras, es también guía de su recta interpretación en la formación a través de los tiempos de la 'fides Ecclesiae'.

El Sínodo recomienda a los pastores recordar a todos los bautizados el papel del Espíritu Santo en la inspiración (cf. DV 11), en la interpretación y en la comprensión de las Sagradas Escrituras (cf. DV 12). En consecuencia, todos nosotros discípulos estamos invitados a invocar con frecuencia al Espíritu Santo, para que Él nos conduzca al conocimiento cada vez más profundo de la Palabra de Dios y al testimonio de nuestra fe (cf. Juan 15, 26-27). Recuerden los fieles que las sagradas Escrituras se cierran evocando el grito común del Espíritu y de la Esposa: "Ven Señor Jesús" (cf. Apocalipsis 22, 17.20).

Proposición 8

Palabra de reconciliación y conversión

La Palabra de Dios es Palabra de reconciliación porque en ella Dios reconcilia consigo todas las cosas (cf. 2 Cor 5, 18-20; Ef 1, 10). El misericordioso perdón de Dios, encarnado en Jesús, realza al pecador.

Debe subrayarse la importancia de la Palabra de Dios en los sacramentos de sanación (penitencia y unción).

La Iglesia debe ser la comunidad que, reconciliada por aquella Palabra que es Jesucristo (cf. Ef 2, 14-18; Col 1, 22), ofrece a todos un espacio de reconciliación, de misericordia y de perdón.

La fuerza sanadora de la Palabra de Dios es una llamada viva a una constante conversión personal a la misma escucha y un incentivo para un anuncio valiente de la reconciliación ofrecida por el Padre en Cristo (cf. 2 Cor 5, 20-21).

En estos días de conflictos de todo tipo y de tensiones interreligiosas, en fidelidad a la obra de reconciliación realizada por Dios en Jesús, los católicos están empeñados en dar ejemplo de reconciliación, tratando de compartir los mismos valores humanos, éticos y religiosos en su relación con Dios y con los demás. Así traten de construir una sociedad justa y pacífica.

Proposición 11

Palabra de Dios y caridad hacia los pobres

Unos de los rasgos característicos de la Sagrada Escritura es la revelación de la predilección de Dios por los pobres (cf. Mt 25, 31-46). Jesús de Nazaret, Palabra de Dios encarnada, pasó por este mundo haciendo el Bien (cf. Hechos 10, 35). La Palabra de Dios, acogida con disponibilidad, genera abundantemente en la Iglesia la caridad y la justicia hacia todos, y sobre todo hacia los pobres. Como enseña la encíclica Deus Caritas Est, los primeros que tienen derecho al anuncio del Evangelio son justamente los pobres, necesitados no sólo de pan sino también de palabras de vida.

Sin embargo, los pobres no sólo son los destinatarios de la caridad sino también agentes de evangelización, en tanto en cuanto están abiertos a Dios y son generosos en compartir con los demás. Los pastores están llamados a escucharles, a aprender de ellos, a guiarles en su fe y a motivarles a ser artífices de su propia historia. Los diáconos encargados del servicio de la caridad tienen una responsabilidad especial en este ámbito. El Sínodo les anima en su ministerio.

Proposición 20

Palabra de Dios, matrimonio y familia

La Palabra de Dios está en el origen del matrimonio (cf. Gen 2, 24). Jesús mismo inscribió el matrimonio entre las instituciones de su Reino (cf. Mt 19, 4-8), dándole un estatuto sacramental. En la celebración sacramental, el hombre y la mujer pronuncian una palabra profética de recíproca entrega, el ser "una carne", signo del misterio de la unión de Cristo y la Iglesia (cf. Ef 5, 32). Mediante la fidelidad y la unidad de la vida de familia, los esposos son ante sus hijos los primeros anunciadores de la Palabra de Dios. Hay que apoyarles y ayudarles a desarrollar la oración en familia, la celebración doméstica de la Palabra, la lectura de la Biblia u otras formas de oración.

Los esposos recordarán que la Palabra de Dios es un valioso apoyo también en las dificultades de la vida conyugal y familiar.

Proposición 33

Formación bíblica de los cristianos

El amor a la Biblia es una gracia del Espíritu Santo que permea toda la vida del creyente. Hay por tanto que formar a los cristianos en el aprecio a este don de Dios: "Si conocieras el don de Dios..." (Juan 4, 10), dice el Señor.

Se espera por tanto que en cada región cultural se establezcan centros de formación para los laicos y para los misioneros de la Palabra, donde se aprenda a comprender, vivir y anunciar la Palabra de Dios. Además, según las diversas necesidades, se creen institutos especializados en estudios bíblicos para exegetas que tengan una sólida comprensión teológica y sensibilidad hacia los contextos de su misión Esto puede ser también realizado volviendo a examinar o reforzando las estructuras ya existentes, como los seminarios o las facultades.

Por último, es necesario ofrecer una adecuada formación en lenguas bíblicas a las personas que sean traductoras de la Biblia a las diversas lenguas modernas.

Proposición 38

Tarea misionera de todos los bautizados

La misión de anunciar la Palabra de Dios es tarea de todos los discípulos de Jesucristo como consecuencia de su bautismo. Esta consciencia debe ser profundizada en cada parroquia, comunidad y organización católica; se deben proponer iniciativas que hagan llegar la Palabra de Dios a todos, especialmente a los hermanos bautizados pero no suficientemente evangelizados. Dado que la Palabra de Dios se ha hecho carne para comunicarse a los hombres, un modo privilegiado para conocerla es a través del encuentro con testigos que la hacen presente y viva. En la misión, aportan una colaboración especial los institutos misioneros en fuerza del propio carisma y experiencia. Además, la realidad de los nuevos movimientos eclesiales es una extraordinaria riqueza de la fuerza evangelizadora de la Iglesia en este tiempo, tanto como para impulsar a la Iglesia a desarrollar nuevas formas de anuncio del Evangelio. Los laicos están llamados a redescubrir la responsabilidad de ejecutar su tarea profética, que deriva para ellos directamente del bautismo, y testimoniar el Evangelio en la vida cotidiana: en casa, en el trabajo y donde quiera que se encuentren. Este testimonio lleva a menudo a la persecución de los fieles a causa del Evangelio. El Sínodo llama a los responsables de la vida pública a que garanticen la libertad religiosa. Es necesario, además, abrir itinerarios de iniciación cristiana en los que, a través de la escucha de la Palabra, la celebración de la Eucaristía y el amor fraterno vivido en comunidad, éstos puedan practicar una fe cada vez más adulta. Hay que considerar la nueva pregunta que nace de la movilidad y del fenómeno migratorio, que abre nuevas perspectivas de evangelización, porque los inmigrantes no sólo necesitan ser evangelizados sino que pueden ser ellos mismo agentes de evangelización.

Los textos fueron tomados de-> http://caminoaemaus.com/drupal/

lunes, 4 de mayo de 2009

LA BIBLIA...

PRIMERA PARTE


SEGUNDA PARTE


TERCERA PARTE


El Dr. Fernando Casanova nos explica los temas con los que tuvo que lidiar en su proceso de conversión al catolicismo. Las verdades de fe que descubrió despues dejar su denominación pentecostal...

domingo, 15 de marzo de 2009

SIETE CONSEJOS PARA LEER BIEN LA BIBLIA

Hace 4 años nuestro grupo de Lectores del Seminario adoptó el nombre Shemá (Hebreo) Palabra que traduce "Escucha".
Inspirados en el texto del Deuteronomio:
"6:4 Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. 6:5 Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6:6 Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. 6:7 Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte. 6:8 Átalas a tu mano como un signo, y que estén como una marca sobre tu frente.6:9 Escríbelas en las puertas de tu casa y en sus postes..."

... creyendo que la primer cualidad para un buen lector de la Biblia es escuchar la voz de Dios en todos los acontecimientos a través de los cuales nos habla...

Ahora compartimos estos consejos y a la vez los animamos a integrar este grupo de nuestra pastoral litúrgica... se reune todos los sábados en la tarde a compartir estudio de la Biblia y de la vida...

SIETE CONSEJOS PARA UNA BUENA LECTURA DE LA SAGRADA BIBLIA

  1. Preparar antes la lectura: Para darse cuenta del sentido, ver de qué género literario es y qué entonación debe usar en la voz. Cuáles son las frases claves que se deben resaltar con una mejor entonación y qué nombres o palabras son de difícil pronunciación.

  1. Respetar los signos de puntuación: Es lo mínimo que nos pide una buena lectura, haciendo la respectiva pausa que exige cada signo (coma, punto, punto y coma, punto seguido y punto aparte, admiración, interrogación, etc.). Pausa corta o larga, dependiendo el contenido o importancia del párrafo anterior.

  1. Vocalizar bien: Es la otra regla de oro en la lectura. Es decir, pronunciar bien todas las letras y palabras, sin "comerse" ninguna sílaba. Abrir la boca y mover los labios, sin atropellar las palabras ni bajar el tono de la voz al terminar cada frase.

  1. Evitar la prisa: Tanto al subir al ambón o lugar de la lectura y al bajar de él, como en la lectura misma; sin dejarse llevar del nerviosismo o afán de terminar cuanto antes la tarea.

  1. Guardar una posición digna con el cuerpo y los ademanes: El cuerpo erguido sin afectación y rigidez, parado en los dos pies; la cabeza alta y las manos sobre el ambón a cada lado o sosteniendo el libro si es el caso. Pero jamás en los bolsillos.

  1. Saber usar bien el micrófono: A la altura y distancia adecuadas, ni muy cerca ni muy lejos. Y atención, si se tiene que mover por alguna razón, apagarlo primero.

  1. Mirar a la gente: No estar todo el tiempo con la vista fija en el libro. Mirar a los fieles antes de empezar la lectura, al menos al terminar cada párrafo y al concluir la lectura, mientras se dice "Palabra de Dios".

Tomado del libro: Formación de Lectores. Fray Arturo Cardona, Parroquia San Francisco. El Carmen, Armenia. 2000.

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